Muy comprometida. Así es la condición de Jorge Cruceño, el preceptor que fue denunciado por presunto acoso sexual a una adolescente de 15 años de edad del colegio Santa María, en el barrio San Martín. En las últimas horas, la defensa de la nena puso a disposición de la justicia la lista de todos los mensajes de chat que recibió la adolescente en su línea de whatsapp y que presuntamente habrían sido emitidas por aquel hombre.
En este contexto, hay palabras y frases vertidas en las diferentes líneas de texto que comprometerían al preceptor, mientras la justicia realiza a la vez el peritaje de los teléfonos celulares. "Me gusta algo de vos y no logro saber qué es", dice uno de los mensajes enviados a las 2 de la mañana y que luego agrega: "el tema está en que no te conozco y quiero. Realmente te quiero conocer".
"Separemos, prece por un lado y Jorge por otro", agregaría en otro chat dado en horario avanzado de la madrugada. De acuerdo a lo indicado, esta frase se habría dado cuando la adolescente tuvo un problema en mayo pasado con otra chica compañera de ella.
Según explicó José Plaza, abogado defensor de la familia de la nena, "los chats existen" al igual que "el acoso sexual a través de medios electrónicos, por whatsapp". "La defensa está haciendo un argumento de defensa que dice que no existió pero esto se va a aclarar y se va a acreditar cuando l as pericias acrediten esto y diga que corresponde con las pericias del preceptor y de la víctima", indicó Plaza en Canal 8.
Esta serie de chats, que fueron descubiertos por los padres de la nena el viernes, generó una denuncia en el Centro Anivi el sábado en la mañana pasado. Luego el lunes sucedió lo que trascendió públicamente con relación a la agresión que el padrastro propició al preceptor en el hall de la escuela.
"Hemos presentado una eximisión de prisión en el Primer Juzgado de Instrucción para presentarse a la justicia. Manifiesta que esta arrepentido del golpe pero lo hizo en emoción violenta, jamas pensó en encontrarse en ese momento al preceptor. Él venía de hacer la denuncia en el ministerio de Educación y de ahí los enviaron a hablar con la dirección
tuvo un impulso que es de emoción violenta. Está totalmente arrepentido y cree que esto tendría que haber quedado en manos de la justicia
