María Castro, esposa de Alberto Mallea que fue asesinado cuando se acercó al parador de Talacasto a pedir combustible, afirmó que quiere que el asesino "reciba la máxima pena".
Entrevistada por radio Sarmiento, dijo que "quiero que lo encierren de por vida. Tuvo intencionalidad de matar a Alberto. Estaría tranquila de que no esté libre para que no mate a nadie más aunque sé que algún día nos encontraremos".
"Mis parientes y los conocidos de mi marido me decían que no haga caso de los que están a favor del asesino.
En este mundo hay un Dios y va a hacer justicia acá. Dios es justo" agregó y afirmó que ningún familiar del dueño del parador, principal sospechoso del crimen, se comunicó con ella. "No sé si tiene hijos aunque pienso que todos deben tener el mismo comportamiento porque nadie de la cara".
Acerca de su marido, detalló que "era tranquilo y nunca se metía en problemas. Acompañaba a sus hijos siempre. Se levantaba dos o tres veces en la noche para ver si estaban bien. En la fábrica donde trabajaba lo querían mucho y daba todo por sus hijos. Teníamos planes para nuestros hijos, era un padre ejemplar".
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