Uno de los principales acusados por tentativa de homicidio contra Camila Brusotti, quien fuera su padrastro Pedro Oris declaró este miércoles ante el Tribunal y aseguró que los maltratos solo eran propinados por su expareja y madre de la nena, Alejandra Ríos.
Oris manifestó que eran reiterados los castigos a Camila por parte de su madre que la golpeaba con una asadera y en una oportunidad la arrojó contra un mueble y la criatura se desvaneció.
Además, señaló que Camila lloraba en clase y no decía el motivo, por lo que recibió una golpiza con una zapatilla cuando la maestra llamó a Ríos para preguntarle por el estado anímico de la nena. Según el hombre, a Alejandra le interesaba mantener una buena imagen por ser vicedirectora de una escuela y que su hija "le hacía pasar vergüenza".
Sobre el día de la brutal agresión que casi le cuesta la vida a Camila, Oris detalló: "no estuve presente en la agresión. Llegué a casa, le pedí a la nena que hiciera algo, una tarea que sorprendiera a la mamá que al final la golpeó a cintazos, la empujó y se golpeó contra un mueble".
"Después entré al baño y Camila estaba con los ojos para atrás, herida y con una pierna retorcida. Llamamos a la ambulancia e intenté reanimarla, pero ella no volvía".
El acusado señaló que nunca le pegó a Camila porque Ríos le decía que esa era su responsabilidad por ser la madre.