Juicio Caso Camila

Alejandra Ríos: "los castigos de Oris hacia mi fueron más severos"

Alejandra Ríos, la mamá de Camila Brusotti, pidió declarar sin la presencia de Pedro Oris por lo que debió ser sacado de la Sala. Luego narró las sucesivas acciones violentas que padeció y aseguró que estuvo en riesgo la vida de su bebé mientras lo concebía.
martes, 12 de abril de 2016 21:08
martes, 12 de abril de 2016 21:08
Este martes en la tarde se desarrolló una nueva jornada de declaración en torno al juicio que investiga la brutal golpiza que recibió la pequeña Camila Brusotti en octubre del 2014. En la ocasión quien estuvo frente al tribunal fue Alejandra Ríos, la mamá de la nena, quien pidió declarar sin la presencia de Pedro Oris por lo que debió ser sacado por la policía de la Sala.
 
La mujer declaró que su relación con aquel hombre duró poco más de dos años y que se terminó el día de la brutal golpiza de Camila Brusotti el 25 de octubre del 2014. Aseguró que la violencia física de él hacia ella se dio en marzo del 2013 tras una visita del padre de Camila al departamento donde vivía. Por aquel entonces la relación se compuso porque él le pidió perdón, sin embargo luego comenzaría a darse más situaciones de agresividad.

"Los castigos de Oris hacia mi fueron más severos, me pateaba la cabeza, me asfixiaba hasta el desmayo, me colocaba el arma en la sien y me decía que si yo lo abandonaba me iba a matar. Me arrodillaba a sus pies y le pedía que me dejara ir que para qué me quería, si me maltrataba. Me dijo que no me iba a ir y no me iba a llevar a su hijo, que me tenía que quedar al lado de él con su hijo, sino me iba a matar, si no estaba con él no iba a estar con nadie", señaló Alejandra Ríos ante el tribunal.
 
También relató que una vez quedó grave tras una acción violenta de él: "Empecé a perder el conocimiento... me rompió la remera y fue a buscar el arma que estaba en la cocina y me la puso en la panza. Presionaba el arma y apretaba. Me puse en posición fetal y me decía que me iba a matar", agregó.

Por otro lado, relató cómo fue aquel día del golpe de Camila. "Venía el señor Oris con mi hija en los brazos con el cabello mojado... yo le decía 'Camila, Camila' y me dijo que me callara porque iba a despertar a todos. Entonces decía yo 'Camila, Camila'. Le puso alcohol en la nariz y no reaccionó. Me decía que le sacara las zapatillas pero no la podía tocar, porque no entendía que estaba pasando", narró. 

Luego contó que cuando estuvo en el Cimyn, los médicos le preguntaron qué había pasado por la cantidad de moretones que tenía. Pero ella explicó que era producto de la caída de un caballo.

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