jueves, 21 de enero de 2016
12:32
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Con la orden del quinto juzgado de instrucción, efectivos de la Comisaría 30° detuvieron a Leonardo Bravo, pareja de Alejandra Muñoz quien está en coma en el Hospital Rawson por un traumatismo encéfalo craneano grave.
De acuerdo a lo que detallaron desde la policía a radio Sarmiento, el hombre fue apresado en su casa de Villa Obrera y declarará ante el juez con su abogado. Además, adelantaron que hay testigos que aseguran que la mujer de 41 años se arrojó de un vehículo en movimiento, tal fue la versión con la que fue internada en el hospital.
Sin embargo, los médicos expresaron que todas las lesiones de Alejandra están en su cabeza y no tenía escoriaciones propias de una caída.
En declaraciones a radio Sarmiento, Carina, prima de Alejandra, manifestó conmocionada que "hace cuatro años que estaba en pareja con este hombre y las agresiones se multiplicaron en el último tiempo. Vivía amenazada y hace un mes que no veía a su familia. Ella está en coma y en estado muy grave. No sabemos si volverá a despertar" . Y agregó: "no sabíamos que ella estaba viviendo un infierno, sí que peleaban pero no que su pareja era capaz de hacerle tanto daño. No ha aparecido para preguntar cómo está. Sólo queremos justicia y que lo metan preso. Ya lo denunciamos en la Comisaría 30° y en la Comisaría de la Mujer".
En tanto, el exesposo de Alejandra y con quien tiene dos hijas de 14 años, Ricardo Chicahuala dijo que "sabía que la pasaba mal y sufría pero no me dejaba hacer nada. Mis hijas mellizas estaban mal y tenían miedo de decirme algo porque no querían que interviniera. Cuando iba a ver a mis hijas, todos los días después de trabajar, Alejandra intentaba que me fuera porque el hombre me veía y la amenazaba. Le molestaba que estuviera ahí. Ella me abrazaba y lloraba pero no decía más nada".
Y recordó un episodio de agresión en el que auxilió a su exmujer: "Nos dijeron que la había dejado en la zona de la Costanera, en Chimbas. Fuimos a buscarla con mis hijas y la encontramos golpeada, con una sola zapatilla y despeinada. Y es que después de los golpes, él la castigaba tirándole el calzado para que volviera a pie a casa. No quiso hacer la denuncia".
