El domingo 7 de junio a la madrugada, un adolescente de 15 años identificado como Darío Torres fue asesinado a cuchillazos por otros chicos de su edad a la salida de una fiesta privada que no estaba habilitada.
La fiesta se desarrolló en una vivienda de Rivadavia, ubicada en calle Gendarme Argentino al 4452 de Villa San Rubén. Allí vivían personal de la policía de la provincia y por eso desde la Secretaría de Gestión de Control de Seguridad de la provincia se inició una investigación al respecto.
Su titular, Mauricio Solano, indicó que la investigación se realiza sobre dos policías y sobre la Comisaría 13 que es la que tenía jurisdicción en la zona y que tenía que hacer controles para evitar fiestas ilegales.
"El efectivo de la policía de San Juan, como del servicio penitenciario, está sostenido a las mismas condiciones que un ciudadano civil común. Si va a organizar una fiesta debe estar habilitada con las medidas de seguridad como debe ser", señaló Solano en Radio Colón.