Están al tope de la lista de buscados de Interpol y en los últimos días saltó la información de que podrían estar en San Juan. Los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci están siendo intensamente buscados en toda la Argentina y en esta provincia se inició un operativo que afectó a una gran cantidad de personal policial para localizarlos.
Sin embargo la posibilidad de que estén en estas tierras son las mismas que las que cuenta cualquier otra provincia del país. Ni más ni menos posibilidades. Es que, según fuentes locales ligadas a la causa, las declaraciones que virtieron los tres "testigos" son poco convincentes y tienen más errores y dudas que certezas.
De acuerdo a lo informado, el testimonio del operario Miguel Ramos tiene muchos errores desde el mismo momento que se contrasta su testimonio con las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona de avenida Rawson y 25 de Mayo. Es que el sanjuanino aseguró que allí una camioneta Amarok blanca con cuatro individuos (una mujer y tres hombres, que serían los prófugos del penal de General Alvear) se detuvo en la esquina y el conductor que sería Cristian Lanatta le preguntó donde ir a almorzar y cómo llegar a Jáchal.
"Ramos vio el video y no logró identificar a los hombres en la escena y el tiempo que se ve es muy corto como para que se entable tal conversación que él plantea", indicaron fuentes oficiales. Además señalaron que hubo algunas contradicciones en el relato que llevan a más dudas en la declaración y se analiza la posibilidad de que haya sido un falso testimonio.
Pero no es la única persona que dijo haber visto a la camioneta. El testimonio de Ramos generó un efecto dominó y ya dos mujeres se sumaron como testigos asegurando haber visto la camioneta y presuntamente a los tres prófugos de la justicia. Una de ellas es una mujer propietaria de un kiosco de la zona que dijo que un hombre se bajó de una camioneta de esas características y compró un agua saborizada en su comercio. Si bien al principio no le llamó la atención, luego "se dio cuenta" que eran ellos.
La tercera mujer es de Jáchal y aseguró que ingresó uno de ellos a una carnicería a comprar usando pocas palabras y luego vio el rodado con los individuos dando vuelta en la zona.
Lo cierto es que todos son testimonios sin precisiones y con más blancos que fundamentos. Si bien algunas palabras son poco creíbles, se los tiene en cuenta porque como "Estado se deben tener en cuenta todas las hipótesis por más absurdas que sean". Por eso desde el entorno de la causa ya se habla que todo esto generó un globo de humo que lamentablemente afecta a una importante cantidad de efectivos y fuerzas policiales.
