viernes, 9 de mayo de 2014
07:00
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El hecho sucedió el 28 de marzo pasado alrededor de las 21.30 pero recién ahora se conoció en San Juan porque el efectivo policial está en el ojo de la tormenta de la Justicia mendocina. Se trata de un policía que le habría dado una brutal golpiza a un obrero rural sanjuanino, Hipólito Eusebio Gómez (39).
El efectivo presta servicio en la Comisaría 17ª de Lavalle y tras la golpiza, el sanjuanino sufrió lesiones de todo tipo que, a casi un mes y medio del hecho, lo mantienen imposibilitado de trabajar.
Según narra diario Los Andes, Gómez trabajaba en una finca de Lavalle y se encontraba junto con dos amigos, Leo Calisaya y Miguel Flores, tomando unos tragos en un quiosquito después de terminar de cosechar. A los pocos minutos llegó al lugar un móvil con tres efectivos a bordo: una mujer y dos hombres. Tras identificarlos decidieron llevarlos a la comisaría pero, previo a ello y como Gómez se habría resistido a que lo llevaran, según la denuncia, uno de los efectivos le habría propinado fuertes golpes en la rodilla derecha y luego, no obstante ello, lo encerró en el calabozo toda la noche en calidad de detenido.
Al día siguiente, cuando tomó conocimiento de que este hombre estaba privado de su libertad, el fiscal de Lavalle Humberto Panelli ordenó su libertad inmediata y también –dado el estado que presentaba– dispuso que a Gómez lo llevaran al forense y al hospital,debido precisamente a una severa lesión.
El profesional dio un primer informe pero como el estado del hombre había empeorado, el fiscal Panelli solicitó otro más. Espara determinar qué gradoalcanza la lesión, y concretamente cuál es su agravamiento que le impide a Gómez trabajar.
La víctima estuvo dos semanas en cama y aún hoy sigue con severos problemas físicos a más de un mes de la violenta agresión. Una vez que este informe llegue el funcionario público que está instruyendo una causa, bajo el número de expediente NP3343/14, decidirá si imputa al efectivo.
También espera el testimonio de dos personas que la noche del hecho estaban junto al cosechador, ya que lo que puedan aportar a la causa es de gran utilidad.
La víctima radicó la denuncia en la Oficina Fiscal 7 de Lavalle, que le fue tomada por el propio fiscal Panelli junto con una auxiliar.
