"Se hizo justicia", repitió una y otra vez Antonio Olivares tras la lectura de la condena a Miguel Ángel Palma, Rosa Videla y Noelia Corvalán de reclusión perpetua por matar a su hija de 164 puñaladas.
"Ahora empieza mi duelo después de dos años y cinco meses. Ahora descansa en paz. Ya se cumplió la primera etapa. Yo le juré a mi hija que iba a hacer justicia y hoy se dio. Hoy pude cumplir la promesa", aseguró con lágrimas en los ojos Antonio Olivares.