El hecho sucedió en la noche del miércoles en la localidad de Bermejo en Caucete. Un mujer se fue a cobrar una pensión y se quedó en la salita sanitaria de Caucete para hacerse unos estudios médicos. En Bermejo dejó a sus seis hijos de 13, 11, 9, 7, 6 y 2 años solos en una casilla de 4x6 metros a la luz de una vela hasta altas horas de la noche. De pronto la vela se volcó y en pocos minutos las llamas consumieron todo el ambiente de adobe y techo de paja.
Los niños en ese momento, y por el calor, se encontraban jugando afuera de la casa junto a los niños de unos vecinos. En el interior de la vivienda sólo se encontraba el más pequeño de los chicos, el de 2 años. Los dos hijos mayores de 13 y 11 años, al ver el fuego tomaron a sus hermanos y los llevaron bien lejos del lugar pidiendo ayuda a los gritos.
Samuel Marín, el nene de 13 años al ver que el fuego evitaba el ingreso por la puerta al lugar, tomó la iniciativa de entrar por la ventana. Pese a que las llamas y el humo sofocaban, le niño tomó a su hermanito en los brazos y se lo pasó a su tía Paula Soria que lo esperaba afuera. Luego salió sin tener lesionesl.
El hecho se desató a las 22.30 y actuaron de inmediato los vecinos que con todo lo que encontraron a mano trataron de reducir las llamas. Según señalaron desde Unidad Policial Rural N°1 de Caucete, ellos recibieron la llamada a las 23.15 y actuaron lo más rápido posible pero cuando llegaron ya todo se había consumido.
"En la zona no hay tendido eléctrico, por ende no hay luz. Para poder estar alumbrados la gente de la zona usa velas y este fue el caso de estos niños", señalaron desde la Comisaría.
Alicia Soria (36), la madre de los niños, llegó al lugar promediando la medianoche después de que el caos ya se había desatado y cuando los llantos de los niños ya habían sido consolados por los vecinos. La mujer actualmente está embarazada de nueve meses y a punto de dar a luz.
