Pasada las 18, una caravana partió desde la sala velatoria de la calle Salta hacia el cementerio de la Capital con los restos mortales del periodista mendocino Gabriel García Moyano, su esposa la sanjuanina María Fernanda Gómez y su hijo Ignacio.
Sumidos en un inmenso dolor y preguntándose constantemente por qué sucedió esta tragedia, familiares, compañeros de trabajo y amigos de ambos acompañaron el cortejo fúnebre en una caravana multitudinaria.
Las expresiones de afecto se sucedieron constantemente como ocurrió también en la redes sociales, especialmente en Twitter donde se repitieron las muestras de dolor y cariño.
En el auto que se cobró al vida de casi toda la familia, iba también Martina García, la hija menor de la pareja, de apenas cuatro años de edad, que sufrió politraumatismos, especialmente en su pierna y tórax. Actualmente se encuentra internada en terapia intensiva y se está tratando de estabilizarla para evaluar una operación. En su nombre, ya se elevaron cientos de cadenas de oración en las redes sociales pidiendo por su recuperación.
Él era de Mendoza. Ella de San Juan. Como la mayoría de las fiestas de fin de año, les gustaban celebrar estas fechas con la familia de ambas partes. Por eso es que para brindar en Navidad decidieron viajara a San Juan a primera hora del martes.
Pero el destino les jugó una mala pasada. A poco de llegar a la ciudad de esta provincia, la rueda del auto Nissan que ella manejaba, se salió y perdieron de inmediato la estabilidad del vehículo. Como consecuencia terminaron chocando contra un camión que venía por el carril contrario.