miércoles, 18 de diciembre de 2013
12:27
El Tribunal de la Sala III de la Cámara Penal sentenció a 14 años de prisión a Renzo Zamora por la muerte del policía Mario Vega. La condena cumplió lo que la fiscal Leticia Ferrón había pedido en la jornada de ayer por el crimen caratulado como emoción violenta.
El pedido de clemencia
"Lo único que les pido es que tengan clemencia". Con esas palabras, Pedro Renzo "Tití" Zamora pidió que se tenga compasión al momento de dar la sentencia por el crimen que cometió en el 2011.
El hombre en todo momento confesó ser el autor del crimen y explicó cómo fue que sucedió. "Sé que causé mucho daño a la familia de Vega y mi familia. Estoy arrepentido de lo que pasó ese día. Lo único que les pido es que tengan clemencia”, pidió Zamora al Tribunal de la Sala III de la Cámara Penal.
De acuerdo a lo que sostiene la familia de Vega, el taxi boy no habría actuado sólo ya que el motivo de la agresión mortal no habría sido la noticia de que el policía padecía SIDA sino un asunto pasional.
Sin embargo, Zamora manifestó que actuó sólo y que la situación se salió de control tras la confesión de quien habría sido su pareja. El crimen ocurrió en 2011 y conmocionó el ensañamiento con Vega quien murió apuñalado.
Lo que pasó aquel día trágico
El 12 de diciembre del 2011 a las 22.40, Mario Vega finalizó su jornada laboral en la comisaría 24 y se dirigió en su Fiat 1 a Chimbas para encontrarse con Zamora.
Ambos ingresaron al hotel alojamiento y el conserje le asignó la habitación 2. Según lo declarado por el mismo Zamora, él se despojó de su prenda de vestir y lo dejó al lado derecho... Vega hizo lo mismo y se acostó del lado izquierdo. iniciando el libido amoroso... Vega comenzó a practicar el sexo oral a Zamora sin lograr relación penada, reclamando que accediera a ser penetrado insinuando que para eso le pegaba. Zamora se negó al reclamo sabiendo que era portador del virus HIV.
Cuando Zamora supo de esta enfermedad se vio exaltado y Vega reaccionó de inmediato. Saltó sobre el cuerpo de Zamora, le colocó el antebrazo derecho sobre su cuello y con su mano hábil que era la izquierda extrajo su arma reglamentaria de la pistolera y se la colocó en la cabeza... se creó una situación tensa entre ambos, razón que Zamora tomó el arma blanca que había en su ropa y de manera salvaje le propició once puñaladas en total en la zona izquierda, en una le produjo el daño en la arteria aorta.
