Cada vez que se avanza en el caso, genera más indignación en la sociedad. Esta mañana, oficiales de la seccional Primera, con una orden judicial, allanaron la casa de la pequeña Camilia Brussotti en busca de pruebas que den indicios de la agresión que vivía la pequeña de ocho años que el 25 de octubre ingresó a Terapia Intensiva del Cimyn y que aún no logra recuperarse.
La decisión de buscar pruebas en la casa se dio tras el refuerzo de la hipótesis de que el padrastro Gustavo Oris, y pareja de su madre Alejandra Ríos, es el principal agresor. Al mediodía de ayer, la mujer reforzó esta idea ya que aseguró que venía siendo víctima de violencia de género desde hace varios meses y que de hecho estaba amenazada de muerte si llegaba a actuar en contra de Oris.
Una de las declaraciones más fuertes que generó se dio entorno a un hecho que revelaría el nivel de violencia que vivían: un día en medio de una discusión, y de la que Camila estaba al medio, el hombre la habría agarrado y elevado por los aires hasta frenarla en una pared. Ése habría sido uno de los golpes más violentos que padeció la pequeña que hace 16 días ingresó con traumatismo de cráneo y varios moretones en su cuerpo.
Según lo dicho por la madre, no solo ella estando embarazada recibía golpes de puño sino también Camila quien era pegada con un rebenque.
En la vivienda allanada, se llevaron varias pertenencias y objetos que podrían complicar la situación de los implicados.
