viernes, 15 de noviembre de 2013
07:12
Movilizó a varias fuerzas de la provincia. La última vez que la habían visto fue el miércoles a la mañana y después nadie supo más nada de ella. Cuando apareció, casi 24 horas después, aseguró que había sido secuestrada por dos hombres en una trafic blanca y que esas personas habían dicho que buscaban chicas para prostituirlas.
Lo cierto es que todo lo comentado no convenció a los investigadores y después de que la prensa se hiciera eco de su palabra, la chica dio un paso atrás en sus dichos y confesó la verdad. Karen, la adolescente de 16 años de Rivadavia, le habría dicho a sus padres que había conocido a un chico mayor que ella con el que había pasado todo el día y la noche. Luego esa información fue tomada nuevamente por los investigadores.
Según las primeras informaciones, el hombre, cuyo apodo es "Pancho" pasó a buscarla el miércoles en su auto alrededor de las 8.30 y se la llevó a su casa en el barrio Los Médanos en Rawson donde un día después fue encontrada. Qué pasó durante todo el día y la noche no se sabe. Lo cierto es que al otro día la chica apareció con el labio superior partido y un raspón en la pierna derecha.
Su primera palabra y que no convenció a los investigadores
La adolescente declaró en los medios que fue secuestrada de la plaza del Barrio San Juan mientras jugaba con el celular.
"Mis compañeros se fueron a comprar y me dejaron sola. A las 8.10 me fui a la placita porque a las 9.30 tenía que rendir. Estaba sola en la plaza y se bajaron dos hombres de un auto y me dijeron que mi papá me esperaba con un regalo muy grande. Como no quería ir me agarraron de los pelos, me pusieron un trapo en la boca y me subieron a la combi", explicó la joven en radio AM1020 quien señaló que el trapo tenía olor a nafta.
Luego la chica destacó que cuando despertó estaba atada de pies y manos y con el celular cerca de ella. "Me pegaron y me agarraron de los pelos. Estaba aturdida y con las piernas acalambrada... pero moviendo mucho las manos pude desatarme y quise llamar desde el celular pero no alcancé a hablar... los hombre luego me quitaron el teléfono... escuché que decían que a las chica la buscaban para prostituirlas", prosiguió la joven en su relato y destacó que sus manos y pies estaban atados con cordón de zapatillas.
La chica aseguró que todo ese tiempo le dolía mucho la vista, estaba mareada, con hambre y sed. Pero no recuerda más nada, sólo que apareció el jueves a la mañana en un baldía del barrio los Médanos en Rawson.