Con la voz por momentos quebrada, Silvia Carrizo, la madre de Iván Jácamo, habló sobre lo que sucedió en una carnicería de Rawson a la que el joven entró a robar y terminó con una herida de bala en la cabeza.
En diálogo con radio Sarmiento, la mujer dijo que "mi hijo está mal, luchando por su vida en la clínica El Castaño. Le pido a la gente que no prejuzgue y que piense que Iván es una persona y que sólo Dios decide cuándo debe morir".
En referencia al robo manifestó: "el carnicero se podría haber defendido de otra manera. A lo mejor el arma la llevaba mi hijo o era otra, no sé, pero ni a un animal le hacen lo que le hicieron a él. No les bastó verlo tirado sino que lo molieron a golpes, como si se hubiera podido levantar para defenderse".
Acerca de la vida que llevaba Iván, que tenía salidas transitorias del penal de Chimbas, donde cumplía una condena por robo agravado por el uso de armas de fuego, afirmó: "No pude sacarlo de la delincuencia. Se dedicaba a arrebatar carteras y no lo pude convencer de que dejara de hacer eso. Pero no quiero que se meta a toda la familia en la misma bolsa. Ni su padre, ni sus hermanos, ni yo tenemos antecedentes policiales. Tampoco estuvimos en la marcha que dicen que hubo frente a la comisaría. Por lo que tengo entendido, esa gente no fue por mi hijo sino por otro chico".
Además, Silvia aclaró que es la última vez que habla a los medios ya que lo único que le interesa es que Iván se recupere. "La justicia decidirá lo que hay que hacer y confío también en la justicia de Dios. Sólo le pido a Él que le de otra oportunidad de seguir viviendo. Nadie está a salvo de que le pase algo tan malo como lo que estamos atravesando".
