Cerrado

El último Sábado del mes de Agosto amanece soleado y me propongo aprovechar el buen clima y el calorcito, que vuelve a acompañarnos, para salir a hacer las tradicionales compras en el supermercado del barrio. LLego al lugar y lo encuentro totalmente cerrado, entre la gente logro identificar a su dueño que, en pocas palabras, me cuenta que tuvo que cerrar definitivamente porque no soportó la situación económica. Inmediatamente recuerdo que en la esquina de mi casa había cerrado hace poco una farmacia y también algo similar ocurrió con una boutique en la otra cuadra.

Vuelvo sobre mis pasos y procuro dirigirme hacia un comercio más pequeño para hacer mis compras, cuando llego me comenta su dueño que no tiene lácteos porque la heladera se rompió hace un mes y no ha tenido dinero suficiente para costear la reparación.

La tarde anterior también me comentó un viñatero que, a partir de la semana siguiente, abandonaba los trabajos en sus viñedos por falta de dinero.

Estas y otras situaciones como las que me ocurrieron a mí son historias corrientes hoy en Argentina, donde no solamente para algunos opositores y medios "hegemónicos” la Argentina se encuentra en una situación económica crítica, sino que, también la visión es compartida por algunos economistas oficialistas y reconocida por el propio INDEC.

El organismo oficial que ya había anunciado la parálisis de la actividad económica al anunciar que el Estimador Mensual de Actividad Económica arrojaba un cero como resultado y que esta semana dió a conocer la caída en las ventas (a precios constantes) tanto en los Shopping Centers, que cayeron un 9%, como también en los Supermercados, que cayeron un 0,5%.

Los número que manejan los sindicatos ratifican la situación actual, para la UOCRA se han cerrado más de 3.500 empresas y se han despedido alrededor de 20.000 empleados de la construcción en el último año.

También los gastronómicos han relevado algo similar, asegurando que en el país se cierra un restaurante por día.

Otro relevamiento reciente dice que en San Juan hay más de 50 locales vacíos en un radio de 5 cuadras alrededor de la Plaza 25 de Mayo. Los carteles de "Cerrado” o "Se Alquila” son ahora una postal cotidiana en el centro comercial.

El propio INDEC ha indicado que se han perdido en el último año más de 300.000 empleos.

En este escenario, el problema con los fondos "buitres” pasa a ser anecdótico. A la gente ya no le preocupa saber si el juez Griesa va a permitir que el Bank of New York Mellon pague a los bonistas reestructurados con legislación europea, sino si va a poder conservar su trabajo hasta fin de año.

Para colmo de males, nuestro principal socio económico, Brasil, acaba de anunciar que se encuentra técnicamente también en recesión y que la situación empeora como consecuencia de la imprevisibilidad que genera un año electoral.

Recordemos que la mayoría de los productos sanjuaninos, con excepción de los minerales metalíferos, se exportan hacia ese país. Lo cual nos podría estar indicando que los frutos de la agroindustria no tendrían una buena temporada este año.

El túnel luce oscuro y por momentos escalofriante, al final del mismo no podemos avistar luz alguna, aunque muchos pensamos que el cambio de gobierno, para lo cual restan más de 450 días, represente una posibilidad de encontrar la solución a los difíciles problemas que debe resolver nuestro país para volver a crecer.