Precario

domingo, 20 de abril de 2014 10:28
domingo, 20 de abril de 2014 10:28
Por: Raúl Moreno. Contador Público. MBA

Para nuestra Real Academia española, precario es aquello que tiene poca estabilidad o duración. 
Nos sorprendió en estos días un comunicado de prensa de AFIP que anunciaba que había detectado en 3 fábricas de zapatillas (proveedoras de grandes marcas) que el 70% de su fuerza laboral no estaba registrada y cobraba un sueldo 60% menor al mínimo de convenio aplicable al sector.

La precariedad laboral siempre es asociada en todo el mundo al capitalismo y a la especulación empresaria, sin embargo, en Argentina, donde 1 de 4 empleados percibe su sueldo del gobierno (En San Juan ese índice llega a 1 de cada 3) se observa que muchos de los dependientes del gobierno no se encuentran debidamente registrados.
 
Es familiar el uso del término "contratado” para el dependiente que ingresa en la administración pública, así se simula un contrato de locación de servicios cuando se trata sin dudas de una relación laboral.
 
No es tan difícil en San Juan encontrar empleados públicos "en negro”, el gobierno provincial y los municipios han usado y abusado de este modelo de contratación. Gobiernos que hacen alarde de la defensa de la "inclusión social”, excluyen así a sus trabajadores del reconocimiento laboral que merecen.
 
Para los dependientes efectivamente registrados también hay una cuota de precariedad al consagrar conceptos no remunerativos que pasan a conformar un alto porcentaje de sus sueldos.
 
Pero el problema efectivamente excede el ámbito público, si bien en el período comprendido entre los años 2003 y 2013 se crearon alrededor de 6 millones de puestos de trabajo y la cantidad de trabajadores registrados creció un 92%, la otra cara de la moneda a destacar es que la tasa de empleo no registrado en el mismo período apenas se contrajo 15 puntos (desde el 49% al 34%), es decir, muchos de esos puestos de trabajo se crearon fuera del ámbito de la ley de contrato de trabajo y de las regulaciones laborales.
 
El gobierno nacional busca ahora ocuparse de la precarización laboral, por ello presentó un proyecto de ley de promoción de trabajo registrado, mediante el cuál se creará el "Registro Público de empleadores con sanciones laborales” (REPSAL) donde los empleadores allí publicados no podrán acceder a programas de fomento, a líneas de crédito, celebrar contratos con el Estado, participar de obras públicas, entre otros.
 
Además de las sanciones mencionadas, el proyecto promueve el trabajo registrado concediendo a las micro-empresas de menos de 5 empleados la eximición de ingresar hasta el 50% de las contribuciones patronales, beneficio que se disminuye progresivamente para las empresas de mayor nómina.
 
Está muy claro entonces que uno de los problemas graves del ámbito laboral es que hay un tercio del mundo laboral que está en negro y que también habría que computar la economía laboral "en gris”, es decir, aquellas empresas que tienen a la persona parcialmente en blanco.
 
Establecer un fuerte control sobre todos los focos de la economía clandestina como hoy ejerce la AFIP, el ministerio de trabajo y las variadas fiscalizaciones que a diario soportan las empresas, es muy importante, pero hemos visto que no ha sido lo suficientemente efectivo. Habrá entonces que estudiar si, tal vez, los costos laborales por registrar un nuevo empleado están acordes con la expectativa de productividad que ese empleado puede otorgar. Tal vez este sea un primer paso para comprender y resolver la compleja trama de las relaciones laborales en Argentina.

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