Por Raúl Moreno. Contador Público. MBA
La actividad empresaria conlleva una serie de desafíos en su desarrollo, uno de los más angustiantes es la necesidad de fondos, sin embargo, como quiero demostrar con este artículo, lo que representaba un grave problema para todo aquel que comenzara una empresa, ya no es tal y me voy a permitir mencionar algunas de las fuentes de financiamiento más relevantes a las que se tiene acceso hoy en el mercado.
Primero deberíamos preguntarnos si es bueno o no endeudarnos. Por supuesto que es bueno en tanto el resultado que nosotros logremos con los fondos obtenidos superen al costo de los mismos. Luego deberemos entender para qué vamos a solicitar ese crédito y cómo afectará en nuestro flujo de fondos.
Por lo general, la mayoría de las pequeñas empresas encuentra su primer fuente de financiamiento en el mercado informal, donde, si bien los requisitos son menores, el costo financiero que llegan a pagar es muy importante. Algunas de estas herramientas son los préstamos personales de devolución diaria, el descuento de cheques, etc. Sin embargo, hoy no es necesario demostrar grandes garantías para conseguir dinero.
El menú dependerá de qué tengamos para ofrecer. Puede ser que tengamos tan sólo un proyecto, un pequeño negocio o una empresa en marcha. El caso del financiamiento de proyectos es tal vez, a mi modo de ver, el que más se ha desarrollado últimamente.
Por un lado tenemos el apoyo cada vez mayor del Gobierno (Programas como el Plan Semilla, entre otros), por otro lado, desde el sector privado vamos a encontrar Créditos personales y la financiación que hoy nos brindan las Tarjetas de crédito.
Sin embargo viene creciendo el Crédito informal, aquel que no exige mayores requisitos, dentro de este renglón podemos ubicar al Crowdfunding, donde un grupo, a veces anónimo de personas, van a apoyar con un aporte pequeño al desarrollo de un proyecto.
Dentro del rubro de las micro empresas o negocios también encontramos el auxilio del Crédito Bancario. El año pasado y por medio del decreto 1273/2012 se crea, en el marco del Programa Global de Crédito para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, el Fondo Nacional para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas.
También, el año pasado, mediante la Comunicación 5319 , el BCRA dispuso que las entidades financieras deberán establecer una línea de financiamiento que se denominará "Línea de créditos para la inversión productiva”. A su vez, el ministerio de Industria ha creado un registro de Pymes, ofreciendo esta herramienta para gestionar opciones de financiamiento que se adapten a sus proyectos de inversión.
La nueva herramienta se conoce como "NEXO PYME” y permite conectar los proyectos de inversión de las empresas con la oferta de créditos a la inversión productiva que los bancos realizan. También se suma el crédito del gobierno que no es menor. Hasta fines del año pasado se habían entregado, mediante el "Programa del Bicentenario”, más de 500 créditos por un total que superaba los 10.000 millones de pesos.
En el último peldaño, el de las empresas Pymes que ya están en funcionamiento, el menú de créditos es ofrecido por instituciones bancarias, gubernamentales y también el Mercado de Valores. Aparecen aquí nuevos protagonistas como son las SGR (Sociedades de Garantía Recíproca), en las cuáles, un grupo de empresas mayores (socios protectores) avalarán los créditos tomados por otras más pequeñas (Socios partícipes).
Las soluciones también son variadas, los cheques de Pago Diferido, que a su vez pueden ser endosados, avalados o patrocinados; el fideicomiso financiero; las obligaciones negociables o la incorporación de nuevos socios mediante la emisión de acciones.Desde la esfera gubernamental es importante el aporte de organismos como la Sepyme, el CFI y otros provinciales e instituciones internacionales como el BID.
