Ryan Dorsey, exesposo de Naya Rivera, compartió una emotiva entrevista con People, en la que relató el doloroso proceso de aceptar la muerte de la actriz, quien falleció el 8 de julio de 2020, ahogada en el lago Piru, California. En ese trágico día, Rivera estaba en un bote con su hijo Josey, quien, con solo 4 años, fue testigo de la última despedida de su madre. Dorsey detalló el sufrimiento de su hijo, ahora de 9 años, quien aún guarda recuerdos impactantes de aquel día que cambiaron su vida para siempre.
"Lo último que ella dijo fue su nombre, y luego ella se hundió y él no la volvió a ver", relató Dorsey, visiblemente emocionado. "Me conmueve que él haya tenido que presenciar sus últimos momentos". Josey, quien aún guarda dolorosos recuerdos del accidente, le ha contado a su padre que, aunque temía entrar al agua debido al fuerte viento, Naya le insistió con firmeza: “¡No seas tonto!”. Dorsey también recordó las palabras de su hijo sobre la cuerda con la que intentó salvar a su madre, pero el niño tenía miedo de tocarla porque una araña estaba atrapada en ella. "Yo le decía una y otra vez: 'Amigo, esa cuerda no iba a ser lo suficientemente larga'", comentó Dorsey, intentando consolarlo.
El actor también compartió cómo trata de explicar a su hijo las dificultades de la vida. "Solo puedes darle un abrazo y decirle: 'Lo sé, la vida no es justa. Suceden cosas malas y no hay razón para ello, y solo tienes que hacer lo mejor que puedas para ser una buena persona'", explicó. Dorsey se mostró visiblemente afectado al hablar sobre el reto de explicar la pérdida de una madre a su hijo, señalando: "Es difícil intentar explicar cosas que no puedes entender sin importar la edad que tengas", y añadió: "No creo mucho en que todo sucede por una razón porque nunca puedo pensar en una razón por la que él no tiene a su mamá".
En un relato desgarrador sobre el momento en que se enteró de la desaparición de Naya, Dorsey recordó cómo estaba en un supermercado en Big Bear Lake, California, cuando recibió la noticia. Al principio, no pudo creer lo que le decían, ya que estaba convencido de que su ex esposa sabía nadar. "Me desplomé sobre un palé de bebidas del supermercado: temía lo peor", confesó, mientras las lágrimas se acumulaban en su voz. Dorsey, angustiado, manejó a toda velocidad hacia el lago, con las luces de emergencia encendidas, incapaz de dejar de llorar pensando en la posibilidad de que su hijo también estuviera en peligro.
Afortunadamente, Josey fue encontrado durmiendo en el bote, pero cinco días después, los peores temores de Dorsey se confirmaron cuando el cuerpo de Naya Rivera fue hallado sin vida. Tras la tragedia, el actor se ha convertido en padre soltero, criando a su hijo con el apoyo de su hermana. Actualmente, ambos residen en Virginia Occidental, alejados del bullicio de Los Ángeles, buscando paz y un respiro del dolor que los ha marcado. Aunque Josey ha expresado el deseo de tener un hermano y una madrastra, Dorsey aún no está listo para dar ese paso, pues la herida de la pérdida de Naya sigue siendo profunda.