Este domingo, durante una gala sorpresiva de Gran Hermano (Telefe), Luca se convirtió en el eliminado de la semana, provocando uno de los momentos más inesperados de la noche.
Mientras la tristeza por la despedida del participante se apoderaba de la casa, todos los concursantes quedaron atónitos por la sorpresiva decisión del público. Pero lo que vino después dejó aún más sorprendidos a los presentes.
En un giro inesperado, Brian, el competidor que había sido expulsado por el líder de la semana, Giuliano, regresó a la casa. Los rostros de los participantes reflejaban asombro, pero quienes no pudieron ocultar su incomodidad fueron Chiara y Giuliano, quienes no disimularon el mal momento al ver la llegada de quien había sido su compañero de juego.
El regreso de Brian fue acompañado por una actitud desafiante. En su declaración, anticipó que no revelaría su estrategia y que buscaría confundir a sus compañeros con el objetivo de avanzar en el juego.
A su ingreso, Brian también sumó algunos regalos, pero lo que más llamó la atención fue su enigmático relato sobre lo que había vivido fuera de la casa. Aunque había prometido dar todos los detalles, su relato resultó confuso y dejó claro que, a partir de ahora, su estrategia en el juego sería completamente distinta.