“Vendí contenido erótico durante un mes, pero me arrepentí y no lo hice más", con esas palabras una participante de Gran Hermano contó las razones que la llevaron a vender estas fotos íntimas.
Se trata de Andrea Lázaro, quien dejó la casa por problemas de salud. "Soy cristiana y sentí que lo que hacía no estaba bien. Hoy sigo pensando lo mismo, pero no juzgo a quienes lo hacen”, contó durante una entrevista televisiva.
. “Subía fotos que ya tenía en Instagram, nada jugado. Era algo cómodo porque, sin moverme, me llegaba el pago. Fue algo del momento, tenía que pagar una deuda y lo logré”, explicó durante la nota.