Desde su ingreso a la casa de Gran Hermano (Telefe), Luciana cautivó a los televidentes con su historia de superación y su determinación para cumplir su sueño.
En la casa más famosa del país, la joven encontró en Luz y Santiago un grupo de apoyo que le permitió seguir adelante y hacer su juego. Lejos de refugiarse en su pasado, Luciana dejó en claro que su principal meta es llegar a la final, y para lograrlo, solo buscaba la aprobación de una persona muy especial: su madre.
En una velada emocional, en la que Santiago del Moro llevó a la casa los mensajes de los familiares de los participantes, Luciana recibió las palabras de quien más quería escuchar: su madre.
Conmovida, la joven recibió el mensaje que tanto anhelaba: “hija”. Este gesto la tranquilizó y la reafirmó en su decisión de seguir adelante, sabiendo que cuenta con el apoyo incondicional de su familia. Así, Luciana comienza a sentirse más segura de su camino, dejando atrás el doloroso pasado que marcó su vida y enfocándose en su futuro dentro del juego.