Sonó el teléfono rojo en la casa y se reavivó el juego y las enemistades entre los participantes.
Santiago contestó la llamada y tuvo que elegir entre dos beneficios. Se quedó con la posibilidad de subir a dos participantes más a placa.
La primera que subió a placa fue a Sofía “Sopa” Buscio.
“Juan Pablo está en son de paz y no quiere conflictos. Esto es Gran Hermano y creo que hay que mostrar otra cosa. Ella es cercana y quiero ver si se inclina por afinidad o juego”, comentó Santiago.
Luego el uruguayo mandó a placa a Chiara Mancuso. Pero esa decisión no fue bien tomada por Juan Pablo que reaccionó de forma contestataria a las decisiones de Santiago.