"Me gustaría que me diga perdón". Entre lágrimas, y con los recuerdos aún muy presentes, Emmanuel Vich confesó en Gran Hermano el duro pasado que le tocó atravesar, especialmente en su infancia. El estilista, oriundo de Córdoba, abrió su corazón y le contó a Joel que sufrió abusos cuando era apenas un niño.
"Vivíamos en la casa de un primo que abusaba de mí. Nunca dije nada. Después de eso, a los 9, también, otra persona. Amigo de la familia", reveló el joven confesando que no denunció porque cuando le contaba a su entorno, nadie le creía.
"No se hablaban de esas cosas antes. No me creían. Yo eso lo conté a los días, por ejemplo, pero no me creyeron, como 'no, imposible' y luego, empecé a crecer", explicó destacando que a partir de ahí decidió empezar a alejarse de todos. Cuando creció un poco decidió irse de la casa y dejó de hablarse con su familia.
El contacto lo seguía teniendo con sus hermanas pero a sus padres no los volvió a ver. Cuando se casó con su novio Nicolás, fue gracias a él que dio ese gran paso. "Gracias a Nico, en realidad, mi vida fue cambiando. Me contaban mis hermanas cosas 'mamá esto', 'papá lo otro'", explicó.
Pese a su decisión de alejarse de sus padres, Emmanuel nunca dejó de pensar en ellos, especialmente de su madre, de quien espera un pedido de perdón.
"Yo re-quería estar con ellos, con mi vieja más que todo. No me interesa si está con un hombre. Me chupa un huevo, yo quiero un beso, un abrazo, que me diga 'Hijo, bueno, está todo bien', que me diga 'perdón'. Pero, ¿por qué me hiciste todas esas cosas? Nunca estaba bien", finalizó ya sin poder contener las lágrimas.