La desesperación alcanzará a los personajes de Llamas del destino, la ficción turca de las tardes de Telefe cuyo nombre original es Alev Alev. La novela, que gira entorno a tres chicas que tuvieron un fuerte cambio en sus vidas tras el incendio en una cisterna, plantea por estos días temas muy complejos, entre estos la violencia de género y el poder.
En el capítulo de este jueves, Rüya (Dilan Çiçek Deniz) suspenderá la cena con Ömer (Cihangir Ceyhan) y le pedirá a éste ayuda con Cemre (Demet Evgar). Es que la joven cayó en la trampa de su marido que consiguió hacerla pasar por loca ante los médicos y de esta forma quitarle toda posibilidad de maniobra.
Cemre se hospedará en la casa de él tras ser dada de alta pero Celebi (Cem Bender) se opondrá a esto considerando que ella no está bien psicológicamente y no puede decidir por sus propios medios. Por eso irá a buscarla en la noche con la policía pero todos se opondrán, inclusive la misma Cemre.
"El informe dice que necesita un tutor y será el señor Celebi. Él tendrá autoridad en todo asunto relacionado a usted. Él decidirá cómo debe seguir su tratamiento", informará la fiscal a todos para frenar la resistencia.
Lejos de esto, Tomris (Zuhal Olcay) llevará al pequeño Atlas (Kaan Sener) a despedirse de su madre en la tumba. Allí el niño intentará sacar la tierra que cubre el féretro con sus propias manos para reencontrarse con su madre. Pero su abuela lo abrazará para contenerlo y evitar un mayor dolor.
A los pocos metros, Ali (Toprak Can Adigüzel) observará toda la escena, confirmando de esta manera que la mujer que se esconde detrás de la máscara no es la madre del niño. Dispuesto a descubrir la verdad, más tarde, encarará a Cicek (Hazar Ergüçlü) para que diga toda la verdad sobre su identidad.
Pero la chica entrará en pánico y huirá en busca de la máscara para cubrir su rostro y así evitar que la descubran. No todo será cómo ella quiere y el hombre la alcanzará para arrebatarle la máscara y obligarla a mostrarse su rostro.
