Fue el jugador que se ganó el corazón del público desde el primer día y este lunes, después de cinco meses encerrado en la casa, Marcos Ginocchi se consagró como el ganador de Gran Hermano.
El joven oriundo de Salta se alzó con el premio mayor del juego tras arrascar con más del 70,83 por ciento de los votos del público, lo que significó más de 5 millones de votos él solo. La consagración fue dada por Santiago del Moro pasada la medianoche y con el público gritando con mucha euforia.
Tras escuchar su nombre, Nacho le dio un fuerte abrazo y en ese momento las palabras las susurraron en los oídos. Ambos aclararon en ese minuto alguna diferencia que pueden haber tenido. "Te quiero un montón", se dijeron mutuamente.
"Perdón por las diferencias al principio", expresó Nacho a lo que Marcos agregó: "quiero tener más tiempo para conocerte... todas las cosas lindas que haces por tu familia, por tu abuela. Fue un regalo tan grande el que tuve de conocerte y tener tiempo para conocerte y ver que no eras lo que yo pensaba".
"Te lo mereces, te lo recontra mereces", respondió Nacho.
Antes de esa consagración, Marcos tuvo su último paso por el confesionario y allí le habló a la gente pero sobre todo a su familia. "No tengo nada más que pedirle, toda la expectativa que tuve acá las cumplí. Fue la mejor experiencia de mi vida. Vi a mi papá con los ojos llorosos diciendo que estaba orgulloso de mi, a mi mamá también", expresó el flamante ganador.
"Siento todo este recorrido que tuve va a ser eterno y lo voy a guardar en mi memoria y corazón. Ojalá algún día pueda devolverles todo el amor que me hicieron llegar", finalizó.