Este martes, la emoción traspasó la pantalla, en esta oportunidad, llegó de la mano de Gabriela, una mujer de 44 años, oriunda de Córdoba. Con un tradicional plato y con una notable sencillez ingresó para mostrarle su trabajo al imponente jurado.
Con unas albóndigas con puré, la competidora sorprendió a los jurados. Sin embargo, tras una pregunta de Martitegui todo el estudio quedó en silencio y no lograron evitar las lágrimas.
Martitegui le preguntó sobre la persona que la llevó a estar en ese lugar, en primer lugar mencionó a su abuela, quién fue su inspiración en la cocina. Luego, habló de su hija, una joven que falleció hace un tiempo. "Perdí a mi hija María Lucía y con ella se fue toda mi felicidad y alegría. Calculo que muchos de los que perdieron a un hijo les pasó lo mismo, pero bueno se llevó parte de mi alma que necesito recuperar", comentó la mujer.
Los presentes no pudieron evitar las lágrimas y elogiaron el trabajo de la mujer. "El plato es una bomba, para mi es un sí", destacó Martitegui. Luego, Donato remarcó que notó el reflejo del alma en el plato que preparó.
"Sos un fiel reflejo que este oficio que tanto amamos nosotros tres y un montón de personas no brinda alegría para seguir adelante", subrayó Betular. Y le entregó el delantal que confirma su ingreso al programa como participante.
Los jurados le dieron un fuerte abrazo y su familia se emocionó al conocer el resultado.
