Muy emocionada y sin poder contener las lágrimas. Así terminó Julieta Poggio tras la eliminación de Romina Uhrig de la casa de Gran Hermano (Telefe). La ex participante abandonó el reality llevándose con ella a Caramelo, una de las dos mascotas del programa.
En todo este contexto, y cuando ya los tres finalistas (Marcos, Julieta y Nacho) estaban solos en la casa, la joven advirtió el sentimiento que se estaba generando en la perrita que se quedó con ellos. "Mirala, pobrecita", fueron las primeras palabras que expresó al ver a Mora.
"Te vamos a dar mucho amor", confirmó Nacho para después levantarla en sus brazos y darle muchos besos. Luego la dejó en su falda, donde la cachorra se durmió.
"Yo también voy a extrañar a Romi pero falta una semana", lanzó Julieta confesando que le apena ver a la perra sola: "Mora está viviendo lo que es Gran Hermano, perder un hermanito, que se vaya por la puerta".
Por su parte, Nacho confesó que le apena no ver a Caramelo y le puso voz a Mora: "quiero muchos, muchos, muchos mimos porque ahora me quedé solita". Más tarde, cuando escuchó a Mora llorar sola en el comedor, Julieta destacó: "pobrecita, está buscando a Caramelo la gordita".
