Este miércoles, los integrantes de la casa de Gran Hermano tuvieron un momento de distracción y la encargada de dirigir el juego fue la líder de la semana, Camila. Todo comenzó entre risas, pero con el correr de las horas todo terminó mal.
El objetivo era enfrentar a dos grupos, por un lado el equipo amarillo y por otro el verde. Los competidores debían seguir al pie de la letra las instrucciones de la líder, pero todo comenzó a salirse de las manos, ya que la joven no imponía la autoridad que requería el juego.
Tras varios intentos por organizar el juego, la joven comenzó a gritar, para que escucharan las indicaciones, pero cada uno seguía su línea de juego. La advertencia de Gran Hermano provocó que todos prestaran atención a las consignas de la rubia, pero solo duró unos minutos, y fue precisamente en ese momento donde Camila lanzó una polémica frase: "me cansé, se terminó". Romina decidió abandonar el juego y después uno a uno fueron dejando.
Gran Hermano destacó que el equipo amarillo era el ganador, y todos los del otro equipo reclamaron esta medida, ya que sostuvieron que Camila ayudó al equipo de Marcos.
Alfa manifestó estar celoso, porque la joven no tomó consideración sobre lo que estaba sucediendo y se habría dejado llevar por sus sentimientos hacia el salteño.
