"Espero que reflexionen al respecto y la conducta no vuelva a producirse". Con esas palabras, Gran Hermano cerró la edición de este martes del programa y dejó un manto de dudas dentro de la casa pero también reacciones encontradas en los fans del reality. Es que el "grande" tomó una decisión por la actitud violenta que protagonizaron Juliana "Furia" Scaglione y Williams "Paisa" López este martes al mediodía.
Desde la apertura del programa, Santiago del Moro aclaró que se venía la sanción de GH por la pelea que tuvieron los dos participantes. Un sobre negro daba cuenta que la medida sería fuerte y tanto adentro como afuera de la casa se barajaron múltiples alternativas que iban desde la expulsión hasta llevarlos a placa para que el público elija.
Si bien en un momento, Santiago dejó trascender que el público es el soberano y ellos deberían decidir lo que es el futuro de ambos participantes, la voz oficial se la dejó a Gran Hermano. Por eso al final del programa, le dio el pase para que comunicara su decisión a los hermanitos y se despidió.
"Como les anticipé quiero referirme a lo sucedido en la mañana de hoy entre Juliana y Williams", comenzó expresando la voz de GH quien rechazó la reacción de los dos en la acalorada discusión que tuvo toques violentos.
"Tras analizar en detalles este episodio tomé la decisión de sancionar tanto a Juliana como a Williams", agregó subrayando que la decisión que tomó fue: "a partir de este momento, ustedes dos están nominados. Además les quito el derecho a votar esta semana y les comunico que no podrán ser salvados por el líder".
De esta forma, se despidió y dejó una nube de dudas en los compañeros de ambos que no entendían por qué no había tomado una medida más drástica con Furia. El silencio abordó a todos por varios minutos hasta que Furia rompió el hielo y empezó con las bromas.
