Marcos Ginocchio, el estudiante de abogacía salteño que causa furor en Gran Hermano, sin dudas con sus buenos gestos, tranquilidad y compañerismo ha sabido ganarse al público del reality más importante de la televisión argentina.
Desde su ingreso a la casa, su presencia no pasó desapercibida ya que, además de ser tranquilo, es muy buen mozo. Inmediatamente, sus redes sociales explotaron de personas que comenzaron a seguirlo y actualmente sólo en Instagram, ya alcanzó los más de 370.000 followers.
Pese a que en sus últimos posteos en esa red social se muestra tal cual está ahora, con un físico trabajado y vacacionando en paradisiacos lugares, fotos antiguas también llamaron la atención y causaron ternura entre sus fans.
Entre las imágenes se pudieron encontrar retratos de cuando era niño y también de su adolescencia en Salta, donde siempre se lo vio disfrutando del deporte y los amigos.
Actualmente Marcos tiene 22 años y es un fiel amante de la familia. También ha demostrado ser muy religioso, por lo que en varias ocasiones dentro de la casa, las cámaras lo captaron rezando. Se define como creyente en Dios y la Virgen de Salta, por eso es de ir todos los domingos a misa con su papá.
"No me interesa lo que los demás piensen de mi, yo vivo para mi y no para los demás", señaló el día que ingresó a la casa de GH2022.
Además él es amante de las artes marciales desde muy chico y practica diferentes disciplinas de la misma. Transita el último año de abogacía en la Universidad Católica de Salta y tiene 2 hermanos que estudian en Estados Unidos y en Francia.
"Me enoja aquellos que se creen superior y tratan de sacar una ventaja de todo", aseguró. También dijo que le "gustan los desafíos" y en la convivencia es "tranquilo", tratando de "mantener la armonía".