Después de buscar y hablar con su tía Ülfet para lograr la venta de un terreno y así recuperar parte del dinero que necesitan, Faruk y Fikret fracasaron en la tratativa y la familia Borán continúa en medio de la crisis económica. Sin embargo, en Nuestro amor eterno, un enfrentamiento llevará a uno de los Borán al filo de la tragedia.
En el capítulo de este viernes, se verá cómo Adem, totalmente adueñado de la mansión Borán, desconfía de sus empleados que fueron sorprendidos manteniendo una comunicación con el resto de la servidumbre de la familia que continúa acompañando a Esma y sus hijos en la casa donde les prestan.
El hombre les asegura que si sus empleados lo traicionan, él se vengará de ellos aunque ambos le aseguran que son sus ex compañeros quienes llaman a la casa para saber del lugar. En ese contexto, le cuentan que aún no tienen novedades de Dilara y su desesperación crece aún más.
Tras la reunión, Faruk regresa con su familia e Ipek que se había quedado al cuidado de los niños le consulta sobre el paradero de Fikret, le comunica que horas antes la llamó por teléfono y teme que su desaparición se deba a que haya ido a buscar a Adem para vengarse de él.
En ese momento, mientras la nuera de Esma intenta volver a comunicarse con su marido, Faruk le cuenta a su madre del fracaso de la reunión con Ülfet. Faruk aseguró que estaba "con ganas de destruirnos" y Esma le revela que cree que ella lo planeó.
Por otro lado, Ipek vuelve a salir y le dice a Esma que Fikret no contesta y con la mirada perdida en el afuera, un frío viento recorre su cuerpo y una mala sensación de apodera de ella.
Tal como lo imagina, Fikret fue a la mansión y mientras Adem toma una ducha, no se imagina que su hermano lo espera afuera. Tras una discusión, ambos protagonizan un enfrentamiento físico que podría terminar de la peor manera.
