Azize está en el ojo de todos en Hercai, la novela turca de las siestas de Telefe. El personaje, que hasta hace poco era la matriarca Aslanbey, atraviesa una mutación en su personalidad y eso la llevó a no ser creíble para muchos mientras que para otros se convirtió en objeto de la venganza.
En el capítulo de este miércoles, Reyyan se desplomó en el campo tras comer los dulces que Füsun le mandó de manera engañada haciéndose pasar por Hazar. La joven se desmayó y en ese momento estuvo Azize para asistirla. "¡Resiste hija! No, por Dios, no te la lleves, cuida a su hijo", dijo la mujer desbordada por la desesperación de que la esposa de su nieto pueda perder el embarazo o morir.
En el capítulo de este jueves, Azize entrará en pánico después de que un auto se lleve a Reyyan en un momento de su distracción. Sucederá después de que ella pare al vehículo en la ruta y suba a la chica al mismo. Cuando se de vuelta para buscar el abrigo, el auto arrancará y se llevará a la hija de Hazar Sadoglu.
En su desesperación llamará a Nasuh para contarle lo que ha ocurrido, convencida de que eso también forma parte de la venganza que Füsun encara contra ella. Es que quien iba manejando ese vehículo es un empleado de Füsun y realmente todo fue tramado por esta mujer.
Mientras el individuo lleva a Reyyan desmayada en el auto rumbo al hospital, Miran llamará al teléfono de ella y él atenderá. En ese momento, este hombre atenderá el celular y le indicará que encontró a su mujer tirada en la ruta y por eso la está llevando al nosocomio. "Pásamela, quiero hablar con ella", le pedirá Miran sin embargo el sujeto rechazará este pedido aduciendo que ella está desmayada.
Una vez en el hospital, y después de haber cumplido el pedido de Füsun, el chofer hablará a esta mujer: "hice lo que usted me dijo señora". "Ahora sal de ahí y desaparece", subrayará la mujer Aslanbey.
"Quiero que reúnan a todos los hombres, no dejarán una piedra sin levantar. Van a encontrar a esa mujer tan rápido como la perdieron", dirá Füsun una vez que corte la comunicación con el empleado, pidiendo a su gente que busque a Dilsha y la traigan con ella para poder terminar de cumplir la venganza.
Por su parte, Miran irán al hospital con los padres de Reyyan. Allí la desesperación los abrazará a partir de que los médicos no les dicen cuál es el estado de salud de ella y del bebé. En este contexto, Miran recordará las palabras que Füsun le dijo horas previas: "alguien muy cercano escuchó con sus propios oídos que Azize te iba a hacer daño".
"Si te atreviste a tocar a Reyyan, esta vez te mataré con mis propias manos, lo juro", finalizará él.
