"En estos momentos, están operando a Vero Lozano. La intervención dura aproximadamente 6 horas". Así se refirió Ángel De Brito a la compleja situación que atraviesa la conductora de "Cortá por Lozano", que tiene sus dos pies con lesiones delicadas tras caer 7 metros desde una aerosilla en un centro de esquí en Aspen.
El periodista de espectáculos estimó que Lozano "en una semana podría volver a Buenos Aires". En tanto, sus compañeros en el programa le enviaron las mejores energías para la cirugía y sus recuperación y se sacaron una foto que postearon en redes sociales con la leyenda "Te queremos Vero!!!".
Poco antes de entrar a quirófano, Vero también compartió una emotiva imagen en Historias de Instagram. En ella se ve a su hija Antonia ante una imagen de la Virgen, colocada en un espacio exterior y que tiene grabada la oración Ave María a sus pies. Su elección no es casual ya que ella misma contó que se sintió protegida por ella en el tremendo accidente.
“Fue horrible, un accidente muy espantoso y estoy vida de milagro. El proceso es largo, pero yo le pongo humor y alegría”, dijo Lozano con su clásico optimismo al panel, conducido por Paula Chaves.
En el detalle de lo que pasó, dijo que “era una silla séxtuple donde íbamos tres personas: mi instructora, Analía Franchín y yo. Ni bien uno pone la cola en la silla, los bastones se traban pero falló, entonces en ese momento aviso a quien estaba a cargo para que paren la silla, la gente empieza a gritar y nunca se detuvo. Fue una secuencia de terror horrible. Nunca me llegó a bajar la barra. Cuando voy a sentarme, levanto el culito para saltar el bastón, pero estaba trabado y quedé colgada. La aerosilla empieza a avanzar y yo quedo agarrada de uno de los fierros de la silla con la mano derecha y del otro lado, la agarraba Analía Franchín y la instructora me agarraba del casco”.
“Sentía que me estaba por morir realmente. Veía y escuchaba todo. Anita gritaba y la instructora me decía "aguanta, aguantá". La gente gritaba. Yo creo en Dios y creo que la Virgen me protegió", dijo llorando y tuvo que parar su relato. "Sentí que estaba en manos de Dios. Gracias a Dios, tengo perseverancia y entrenamiento sino no sé qué hubiera pasado”, continuó.