Sin dudas desde el día que ingresó a la casa de Gran Hermano se convirtió en el centro de las críticas de muchos de sus compañeros. Por eso fue puesto en placa en las 2 nominaciones pero fueron precisamente sus compañeros quienes también lo salvaron. Walter Santiago, “Alfa” es el integrante del reality de mayor edad.
Tiene 60 años de edad, es de Tigre y siempre luce como un hombre "hard rock", amante de las motos de altas cilindradas y con mucha experiencia. El hombre está divorciado y se dedica a la compra, venta y reparación de autos de colección. Vivió en Miami 13 años y se considera “siempre líder".
Sin embargo ese espíritu de líder es lo que hizo que fuera rechazado por muchos de sus compañeros en la casa, especialmente por Mora con quien viene teniendo varios cruces y enfrentamientos. "Soy muy calentón, muy rencoroso y tengo muchísima memoria, no me olvido de nada. Voy a ser el patriarca de las casa”, expresó el día que ingresó.
Su look es muy particular. Luce sin cabello y todo el tiempo con un pañuelo en la cabeza. El cuerpo es robusto, con trabajo de años en el gimnasio y movimientos lentos. "Debes haber sido atractivo en la juventud", advirtió Romina en una de las tantas charlas. Eso despertó la pregunta de muchos seguidores del programa: ¿cómo habrá sido Alfa con varios años menos?
En su cuenta de Instagram, Alfa tiene un par de fotos que revelan esa pregunta. En mayo pasado publicó una foto comparativo de cuando aún no llegaba a los 20 años y de ahora. "Cuantos consejos te daría Alfa si te encontrara ahí. En Mar del Plata… con 18 recién cumplidos", escribió junto a aquellas fotos.
En esa imagen se lo ve con prominente pelo y bigotes y sin tantos músculos como ahora. En su rostro porta unos lentes oscuros que no permiten ver sus ojos.
De ese mismo viaje compartió también otra foto pero esta vez con un texto mucho más extenso en el que precisamente se expresa con melancolía hablándole a aquel joven. "Si estuviera ahí … al lado mío, hace casi una vida, te diría… 'Walter… seguí siendo siempre el mismo, no cambies, queré a full..: se sincero, reíte, si, reíte de todo y con todos, porque la vida ya te va a hacer llorar..', dirá un fragmento de aquel texto que acompañó la postal.
Pero también se refirió a esas obsesiones del físico que se tienen en la juventud: "No cuides el pelo... no te peines tanto... cuando no lo tengas vas a añorar tenerlo de cualquier manera!!! Ama a full… aunque duela, aunque te duela, aunque sufras… lo que hagas, des y entregues por amor nunca va a ser en vano, quizás no sepan valorarlo, pero vos hacelo!!! Besa a los viejos todos los días… el día que no estén vas a querer hacerlo y ya no vas a poder. Hace lo que te guste, ya que solo así vas a poder disfrutar de hacer, y no de trabajar. Y lo más…. Nunca dejes de soñar. Hacerme caso… hoy, con todo el tiempo qué pasó se que no me equivoco".
El posteo cierra trayendo a colación las palabras que su padre alguna vez le dijo: "se feliz Chino”. Y precisamente a su padre le dedicará otro posteo en el que nuevamente se lo ve en sus años de juventud.
En ese otro posteo dedicado a su padre refleja el dolor de su ausencia. "Desde el día que te fuiste sentí un dolor enorme, pero imagine este día....nunca mas iba a decir, en mi vida, "feliz dia papá".....porque vos eras mi papá, nunca fuiste mi viejo....seria porque siempre te vi joven, grandote, fuerte, protegiendo y cuidando a todos.....con esa imagen de indestructible...... por eso nunca te dije viejo", comienza el texto.
Mirá el posteo y cómo lucía ya en la adultez con su padre al lado.
