Intenso y con el amor al vilo. Así transita la ficción Nuestro Amor Eterno, por la pantalla de Telefe. La novela de las siestas, cuyo título original es Istanbullu Gelin, avanza por un camino cargado de emociones y pocas certezas.
En el episodio de este miércoles, Esra y Fikret mantendrán una conversación a solas en el departamento de ella para terminar lo que ella había insinuado ese día en la mañana. "No me gustaría perderte. Como asistente ni como mi amiga", comenzará confesando él.
Por otro lado, Süreyya y Faruk irán a la casa de Can a cenar en el primer encuentro familiar con la presencia de Begüm y Emir. Allí la protagonista pedirá ir al baño y nunca imaginará lo que encontrará camino a ese lugar. Al confundirse y abrir una puerta se encontrará con la habitación de Can. Allí habrá un escritorio con un anotador y la guitarra a su lado. En la pizarra verá varias de sus anotaciones y una que será inquietante.
En uno de los textos, Süreyya alcanza a leer: "Frases carentes de sentido. No había ayer o mañana. La vida oscura, como una canción sin nada de claridad, saturadas de mentiras y esperanzas. ¿Quién me devolvió la luz? fueron esos ojos que brillaban como el sol".
Paralelamente a esa cena hay otra que se desarrolla lejos de ese lugar. Se trata de la que organizó Burcu con los hermanos menores de Osman pero sin que él se enterara. Previo a esto, él iba a cortar la relación porque no la ama y por eso cuando Ipek señaló a la joven como la prometida de él, éste reaccionó mal.
"Antes dijiste que era mi prometida pero ten cuidado de eso. No lo digas porque ella no es mi prometida", advirtió Osman a Ipek pero sin darse cuenta que Burcu estaba escuchando todo.
Por otro lado, Reyhan le hablará a su hijo para que deje de buscar venganza con los Boran. "No necesitas a esa familia. No requieres más", le dirá la madre a Adem. Pero él sigue convencido en buscar lo que son sus derechos.
"Mamá ya hablamos de esto antes. Ya está hecho. Espera apenas comienza", señalará Adem afligiendo a su madre con esta decisión.
