Me da tristeza". Con esas palabras, Maru Botana lamentó lo que le está tocando pasar a ella y su familia. Es que tras unos días en Francia quedaron varados sin poder regresar a la Argentina, a raíz de las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno Nacional.
La cocinera se refirió al difícil momento que atraviesa, en una entrevista que brindó en el ciclo Común y Corriente por Radio 10. Allí contó que está en la casa de una tía en Lyon, en el sur de Francia. "Vinimos a visitarla. Es un lugar muy lindo que queda en la campiña francesa”, contó.
“No tenemos fecha de regreso porque están cancelando vuelos. Una lástima porque la verdad es que es triste que no puedas volver a tu país. Tenés que volver por otros lados, es insólito que pase esto, pero bueno qué le vamos a hacer. Yo soy apolítica y siento que es muy difícil gobernar el país, pero siento que hay muchas cosas que son muy especiales y raras”, agregó.
La chef, ya tenía compromisos asumidos para su regreso a la Argentina. Para ello había programado el regreso a estas tierras para el 7 de agosto, o sea en un par de días. Sin embargo desde la aerolínea les confirmaron que el viaje quedó cancelado por tiempo indefinido.
“Tengo mucho trabajo, compromisos, me tengo que ir a Mendoza y a Bariloche. Además mi marido tiene el campo”, explicó aclarando que ella trabaja para viajar porque siente que es el gusto que se da, como si fuera un premio. "Prefiero eso a comprarme ropa cara o cualquier otra cosa. Esta situación es dificilísima. Yo soy positiva y de pensar que todo se va a solucionar y vamos a poder volver”, aclaró.
“Me da tristeza que cuando pasan estas cosas en la Argentina te dan ganas de irte. ¿Por qué hacen esto? Un país que es hermoso y que lo adoro y me pregunto por qué pasa esto. Porque si te vacunás, te hacés el PCR y hacés la cuarentena... no entiendo”, señaló.
Botana, su marido y sus hijos pasan estos días en un histórico castillo que en su momento fue un "fuerte". Es que allí se alojaron en el pasado las tropas de Napoleón. El lugar tiene muchas comodidades, desde una piscina y cancha de tenis hasta 15 cómodas habitaciones.
“Este un pueblito salido de un cuento. Yo voy a correr a la mañana y acá cerca tenés la huerta pública donde tenés zucchinis, lechugas, duraznos y nueces. Acá venden lo que producen”, finalizó.
