El pasado domingo 11 de abril, Mauro Viale murió tras permanecer más de 24 horas internado en una clínica porteña con un cuadro de coronavirus. Por aquel entonces, el deceso sorprendió a todos porque 2 días antes, el viernes, había estado conduciendo su programa por la pantalla de A24.
El conductor amaba el periodismo y siempre eso lo mantuvo a él fuerte. Su amor a esta profesión la adquirió su hijo Jonatan y su hija Ivanna. Precisamente ella fue la que decidió aceptar un gran desafío: ocupar su lugar en Radio Rivadavia.
Ivanna aceptó conducir el programa radial de su padre, El Giglico, y al momento de que se encendió el micrófono, la emoción abordó a todos. “Este programa es para vos, papá. Es tuyo, es tu espacio. Siempre quisiste que esté acá, y lo conseguiste. Estoy acá. Voy a defenderte y quiero cuidarte”, aseguró en diálogo con Lucas Mella y Hernán Letcher al comienzo de la emisión.
Viale confesó que tanto ella como su familia atraviesan el duelo de manera muy especial ya que nunca imaginaron el desenlace que se iba a producir aquel día. “Quiero contarles a todos que lo extraño muchísimo, todos lo extrañamos muchísimo. Se fue así de repente, no nos dio tiempo. Se nos fue a toda la familia. Por más que puedan opinar los de afuera, los que lo tenemos en el alma tenemos un dolor que no vamos a poder superar”, sostuvo.
“Tengo que continuar con este legado, él no hubiera querido que yo está mal. Quería que estuviera fuerte. Siempre trato de buscarte, papá. Trato de imaginar que me dirías vos en cada situación, cada momento”, destacó.
“Me encantaría poder escuchar alguno de los audios que me mandabas, 500 mil por día. Igual que lo hacías con Joni. Eso ya no va a estar, y lo que siento yo es un vacío enorme que no va a llenar nadie. Pero como dije al principio, voy a seguir por vos, por lo que vos querías”, señaló.
“Quiero que continúe con toda la fuerza. Yo desde mi lado voy a estar acá y voy a tratar hacer lo mejor como él hizo siempre. Y agradezco que me dejen ocupar la silla que él ocupaba”, finalizó no sin antes apuntar con firmeza a quienes criticaron a su papá: "Déjenme decir algo y no se ofendan, es algo que quiero decir hace un tiempo, me sale del alma, tengo que hacerlo: no se juega con la gente, no se juega con el abuso de autoridad. Y menos con cómo era mi papá, menos con su trayectoria y lo buena gente que era”.
“Dedicado para los que saben. Jugaron con él hasta último momento. Eso no hace, él no me enseñó eso a mí. Él me enseñó códigos. Entonces, si eso terminó de debilitarlo aún más. Los que me escuchan, saben lo que estoy diciendo. Por un punto de rating, reventaron a un tipo. Mi papá me decía ‘Ivi estoy muy cansado y lo tengo que hacer igual porque sino…’. Y no voy a continuar más”, concluyó.
