Tras un mes de ausencia, Gerardo Rozín regresó a la conducción de "La Peña de Morfi". Tras detectársele un problema de salud cardíaco, el creador y productor del programa del domingo al mediodía de Telefe, se mostró agradecido por el apoyo.
Si bien su intención era estar en el estudio, el nuevo confinamiento estricto y las medidas sanitarias lo llevaron a adaptarse. Desde su casa, Rozín llevó adelante su esperada reincorporación. "Me tocó quedarme adentro", señaló tras la bienvenida y el saludo de su coconductora Jésica Cirio.
"Feliz de volver; la verdad. Vamos a contarle a la gente que me había tomado cuatro semanas de licencia y hoy, íbamos a hacer el programa desde afuera y con las nuevas normas, hacerlo así implicaba bajar a una banda, como pasó en todo el año pasado. Cuando no estamos seguros de usar el espacio exterior, nos vamos organizando y alternando. Feliz de volver y tengo mucho para agradecer", señaló el conductor.
"Los extrañé y quiero agradecer. Me tomé licencia por unas cuestiones de salud y afortunadamente están bien pero necesitaba tomarme mi tiempo. Agradecer para todos los colegas y las colegas que me respetaron mis tiempos y que me permitieron ir enterándome junto con mi familia de lo que ahora está bien. Es un respeto que voy a agradecer toda la vida", señaló.
Y destacó que "quiero agradecer a los conductores y conductoras que durante este tiempo nos ayudaron, nos mejoraron el programa. Pienso en Paula Chaves, una colega con la que la vida me cruzó poco, y me encanta lo que hace. Y Moldawsky, mi amigo de toda la vida y la posibilidad de ver de cerca a Soledad, que soy fan de toda la vida, sintiendo lo que es: familia. Gracias, gracias, gracias".
