Una gala muy emotiva se vivió en la noche de este lunes en el Cantando 2020 con el homenaje que Laura Novoa le hizo a su papá, Pepe, en la ronda del ritmo libre. La actriz se lució en el escenario con su compañero Patricio Arellano con quien interpretó "Dale alegría a mi corazón".
"Escuché a Nacha que decía que no hay que emocionarse antes de cantar", comenzó expresando la actriz tras interpretar el tema luciendo un entallado vestido blanco mientras de fondo, en la pantalla gigante, se podían ver fotos de diferentes momentos de la vida de Pepe Novoa.
"No me quería emocionar antes", confesó y luego, ya más suelta tras haberse lucido en el escenario, detalló: "estoy muy orgullosa de ser la hija de quien soy. Es un placer".
"Él fue uno de los primeros que tuvo que ver con la actuación en Argentina. Yo era muy rebelde y durante mucho tiempo no decía que era hija de él. Era muy rebelde y creía que podía con todo pero ahora que estamos más grandes puedo decirle que estoy orgullosa de vos papá", agregó.
Después de actuar, y en el corte comercial mientras se daba una y otra devolución, ella brindó una nota al equipo de prensa del programa. "Fue un ritmo emotivo y muy bonito. Se que están llorando en mi casa, todavía", señaló.
Una vez que terminó el programa confesó que tanto ella como su coequiper se confundieron y que si va a la sentencia van a mejorar la letra porque se la olvidaron.
Un tropezón no es caída
Al momento de entrar al escenario, Laura tuvo un tropezón en la escalera que por poco no se convirtió en blooper. “Pato no la puede ayudar a bajar”, advirtió Laurita aclarando que se debe mantener la distancia social.
“Se me complicó con la escalera, casi me caigo. Sos malo, me lo dijiste, pensé que no se habían dado cuenta. Se re vio”, sostuvo Novoa.