“No lo van a lograr". Con esas palabras, Luis Majul hizo un fuerte descargo tras la serie de acusaciones que caen sobre sus hombros por presuntas maniobras de espionaje. El periodista, que fue acusado por la familia Moyano de estar involucrado en la causa judicial por el supuesto espionaje ilegal de la Agencia Federal de Investigación (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri, usó su programa radial de la AM 950 para dedicar unas palabras a quienes lo señalan.
“No lo van a lograr. Hace más de 40 años que trabajo como periodista. Escribí varios libros de investigación donde se revelaron decenas de casos de corrupción. Con nombre y apellido. Jamás fui condenado por publicar un dato falso”, comenzó el conductor de La Cornisa en su editorial.
“Durante los últimos diez años, tuve que dedicar parte de mi energía en defenderme de acusaciones falsas. Me acusaron de evadir impuestos. Fui ampliamente sobreseído. Intentaron silenciarme y silenciarnos quitándome, de un día para el otro, la misma publicidad que recibían todos los medios. No pudieron. La Corte Suprema terminó fallando a nuestro favor, lo que sentó un precedente en la materia. He recibido acusaciones tan delirantes que fueron desestimadas in límine. He soportado campañas públicas de intimidación que incluyeron pegatinas ilegales de afiches, especiales en televisión, amenazas en mi teléfono personal e intentos de agresiones físicas, muchos. Las denunciamos ante la justicia, como corresponde”, continuó Majul quien recibió el respaldo de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
“El abogado de Hugo Moyano, Daniel Llermanos, ya nos había acusado, en varias oportunidades, de los mismos supuestos delitos delirantes por los que dicen va a pedir mi detención: ser parte de una red de espionaje para atacar a su cliente. Fui sobreseído. Repito: ya fui sobreseído en todas las instancias. La última, en octubre del año pasado. El fiscal Ramiro González y el juez Ariel Lijo y los camaristas federales dejaron bien en claro que no habíamos cometido ningún delito. Ni el más mínimo. Al contrario. Los magistrados insistieron en que estábamos cumpliendo con nuestro trabajo de manera honesta”, agregó.
“Ahora el mismo Llermanos, violando el secreto de sumario, quiere meternos por la ventana en una causa que no huele a podrido, huele a recontra podrido. Para que nadie se confunda o dude, quiero decirte a vos, que me venís siguiendo desde hace tantos años, que no conozco a ninguno de los imputados ni detenidos por supuesto espionaje ilegal. Repito: no los conozco, los se quienes; jamás me contacté con ellos para pedir ningún tipo de información. Pero también quiero que sepas que recibir información de cualquier fuente, repito, de cualquier fuente, es el trabajo esencial de un periodista. Y también es irrenunciable la protección y reserva de las fuentes de información. Irrenunciable. Está en la Constitución. Esto es parte de la base del sistema democrático, no un capricho mío”, enfatizó Majul.
Al final de su escrito, el conductor de La Nación + apoyó a Jorge Lanata y Nicolás Wiñazki, del Grupo Clarín. “Por otra parte, si Lanata, Wiñazki y yo fuésemos espías, como sostiene el ventrílocuo de Cristina Fernández, Oscar Parrilli, seríamos unos espías muy malos y lentos. Las graves causas de corrupción contra Hugo Moyano empezaron en 2011, ¡2011!, por defraudación y adulterar troqueles de medicamentos oncológicos. Y las graves causas de Cristina Fernández se iniciaron en 2008. Ambos gozaban de un poder desmesurado. El mismo poder del que gozan ahora y con el que pretenden meternos miedo. Somos muchos y fuertes porque estas vos. No mentimos ni hacemos operaciones como ellos. No lo van a lograr”, concluyó Luis.
Su editorial fue compartida en las redes sociales donde hubo una gran repercusión y un gran respaldo de los argentinos especialmente en Twitter, donde el hashtag #FuerzaLuis se convirtió en tendencia nacional.