"No me importa si tenía o no un hijo". Con esas palabras, Antonela Pane (24) confesó que mantuvo una relación con Facundo Ambrosioni (20) y que no influyó para nada como limitante que él se hubiera convertido hacía poco papá con Morena Rial (21).
La joven, que no trabaja en nada y se define como "influencer", habló abiertamente de las ideas y vueltas que tuvo con Ambrosioni a quien asegura "chapó" en varias ocasiones, especialmente en el contexto de los boliches.
"Nos vimos dos veces en Porto y una en Bayside", comenzó explicando en Ciudad.com donde contó que lo conoció por Instagram a través de amigos en común. Luego, en el encuentro cara a cara, se besaron en la parte de arriba de Porto.
"Él ya me venía buscando durante toda la noche, obvio. Hasta que lo agarré en el baño, lo tomé de la cara para chapar, pero él también me besó. Fue mutuo. Ese día me dijo que parásemos porque nos podía ver Morena. Las veces que nos vimos y hablamos fue ahí. En el boliche de Costanera no chapamos", explicó sin confirmar que tuvieron sexo pero dejando abierta la puerta a las especulaciones.
"Ahora digo que no, pero si lo hice no lo contaría porque medio que me está amenazando, que deje de hablar. Si tuve sexo con él no tengo las pruebas. No sé si puedo salir a contarlo todavía. Pero ya va a pasar", subrayó.
Pane en todo momento aclaró que "nunca fue un impedimento" para ella pero tampoco para él, chapar. "Para mí tampoco porque si bien ella no es mi amiga y está todo bien de mi parte, yo no era la persona que tenía que tener códigos. Quedó claro con las reiteradas infidelidades de él que nunca fue un impedimento. De hecho, ni siquiera fue un obstáculo estando Morena a metros de él", subrayó sobre el día que se besaron en el boliche donde "todos estaban tomando alcohol".
"Pobre, con ella está todo bien, pero cada vez que puede me bardea. Me dijo que tenía que tener respeto por el hijo, pero yo no voy por la vida diciendo “si este tiene un hijo no me lo chapo o no empiezo una relación”. No. De hecho, no me importa si tenía o no un hijo, y el que les debía respeto era Facundo, no yo. Ella desvía el enojo todo el tiempo y siempre la culpa es de la mina, pero en realidad la culpa es de él. Yo no puedo andar respetando al nene y no sé por qué mete al hijo en el medio", destacó.