Nico Vázquez fue uno de los invitados a PH Podemos Hablar y contó una anécdota de un viaje a México con Gimena Accardi que fue muy poco feliz y casi termina en una comisaría.
“La habitación y la atención eran un desastre. Gime se había enfermado, la medicación decían que me la cubrían pero al final no, y antes de irnos, yo tenía un celular que desapareció”, dijo el actor al empezar a relatar la anécdota.
Al bajar al lobby del hotel, todo fue subiendo de tono. “Yo en mi celular tengo todo, toda mi vida. Me dicen 'tranquilo, si usted lo dejó aquí ya va a aparecer', todo con una sonrisa", agregó y su bronca iba en ascenso. Y una frase desató su gran enojo: “De ninguna manera, no hay ningún celular, usted se lo llevó consigo”.
Entonces, todo se descontroló: “Escuchame, maestro. Te la voy a hacer fácil. Yo soy muy tranquilo, pero también nervioso contra las injusticias. Te pido por favor que lo busquen”. Cuando el empleado le dijo que se iba a comunicar con su superior, "de la nada, giro en slow motion, agarro un sillón y lo revoleo en el medio del hall. No lo olvido más, grité '¡Quiero mi celular! Me acuerdo que había una famllia americana jugando al backgammon que me miró y siguió. Automáticamente salieron dos monos me cazaron y me metieron en tiempo récord en una habitación. Me dijeron que podía ir preso".
Al final, después de la escena, "mágicamente" el aparato apareció. "Me pidieron mil disculpas. Me lo devolvieron y al final de todo estaba grabado con cámaras, menos mal que nunca llegó el video a Intrusos", señaló entre risas.