Refugiada en Instragram. Así está Jimena Barón quien, en medio de la polémica desatada por el afiche que publicó promocionando su tema "Puta", decidió no descuidar a sus seguidores y seguir compartiendo fotos en Instagram.
La protagonista de la "Cobra" desató una ola de repercusiones de todo tipo por el afiche que era similar al de los servicios de prostitución, que en muchos casos encubre el grave delito de la trata de personas. Ante esto, empezó asistencia psicológica y psiquiátrica y le recomendaron "aislamiento de los medios y de las redes sociales hasta tanto recupere su fortaleza".
Sin embargo, el aislamiento no duró mucho tiempo e Instagram se convirtió en su refugio. El domingo publicó un video jugando al UNO con su hijo Momo y este martes sumó otra foto en la que se la ve besándolo y al pequeño con un ramo de flores en la mano.
Sin embargo no todas las imágenes que comparte desde el domingo están vinculadas al amor a su hijo. También publicó una de espalda mostrando su cola con una cama desarmada de fondo. Y este martes en la noche sumó una de ella en la ducha.
Más allá de las fotos, Jimena no se expresó con textos en cada publicación y sigue sumida en el silencio. Por su parte, sus seguidores le siguieron cuestionando su gran exposición y especialmente cómo muestra su cuerpo.
Por otro lado, este martes, su hermano Federico Barón rompió el hermetismo que los rodea y marcó su postura.
"Estoy bien, tranquilo, porque mi hermana está mejor, más tranqui. Estamos tomándolo con tranquilidad, esperando un poco que baje la marea y que salga otra noticia. Lo estoy tomando con soda porque tampoco fue para tanto. Tampoco fue el fin del mundo. En definitiva, fue una foto. Hay que seguir relajando", dijo el actor en un audio de WhastApp que le envió a Tomás Dente para el programa Nosotros a la Mañana.
