"Muchas veces me dijo que iba a mejorar y le creí. Él siempre quiso ser papá pero tiene un carácter muy fuerte, impulsivo, agresivo y nervioso". Ésa es una de las fuertes frases que lanzó Vicky Xipolitakis este domingo en el living de Susana Giménez. La vedette habló de la relación que la une con su marido Javier Naselli y dejó indicios de que sufre violencia de género, por lo cual ya piensa en divorciarse.
La rubia estuvo en el programa junto a su bebé de 7 meses, Salvador Uriel, y contó los episodios de violencia que padeció a lo largo de su matrimonio con el empresario. "Él tiene una forma de ser que no tiene nada que ver conmigo. Muchas veces me dijo que iba a mejorar y le creí", relató la mujer que contrató al abogado Fernando Burlando para que la represente en este proceso de separación.
"Todo le molesta, todo lo mío, es de lo peor del mundo. Siempre fui como denigrada. Se pone intenso con las peleas y las sigue hasta provocar. Muchas veces las dejé pasar pero ya no puedo pensar más de manera egoísta porque tengo un bebé y mi hijo entiende todo. Pasaron muchas cosas por las que me tendría que haber ido antes: en Estados Unidos y acá también", agregó asegurando que él fue violento no solo con ella sino también con su bebé.
"No se justifica pero yo no lo veía porque estaba sometida por su forma de ser. Porque tenía una familia y por querer ser feliz. Yo seguía, pensaba que lo podía cambiar, pero no puedo cambiar a nadie. Es así su forma de ser por cómo lo criaron. Yo fui criada de otra manera", explicó asegurando luego que algunos de los rasgos violentos comenzaron cuando ella estaba embarazada.
"Me empezó a insultar. 'Lo único que quieren es sacarte la plata, no te voy a pasar nada', me dijo. Yo estaba embarazada… Nunca fue compañero, todo fue una agresión constante. '¿Vos sos tarada?', me decía. '¿Pero me podés pasar el teléfono? No me trates así', le decía yo. Y llegó al punto de la agresión que terminé con mucho dolor de panza, internada, cinco horas monitoreándome la panza", puntualizó señalando que ese brote lo tuvo cuando ella viajó a Grecia con Marley para hacer el programa "Por el Mundo".
"Después pide disculpas y los sentimientos están y creés que va a mejorar pero si se cae un cuadro o se tiene que ir y está nervioso… Si le pedís que tenga el bebé cinco minutos a upa, porque al principio estaba sola con los puntos (tras dar a luz), nunca me preguntó cómo estaba o si quería un vaso de agua. Una vez me dijo 'me tengo que ir, estoy apurado', y me tiró el bebé en la cuna… Creo que en ese momento me tendría que haber ido. No hice la denuncia antes porque aposté a una familia, pero cada vez empeoraban las cosas", recordó.
