Britney Spears sigue preocupando a sus seguidores. Por el momento, no tiene previsto volver a cantar y, en medio de la controversia, le ha declarado la guerra a los paparazzi.
Desde que se publicó que había abandonado la clínica de salud mental, en la que estuvo internada varias semanas para combatir el estrés producido por la grave enfermedad de su padre, el aspecto físico de la artista ha ido en declive.
Este domingo la princesa del pop fue fotografiada con su novio Sam Asghari en las playas de Miami y tras publicarse las imágenes, estalló en ira. Es que para la reina del pop, las fotos no muestran cómo realmente luce ella en la actualidad y decidió hacer un descargo usando su cuenta de Instagram.
La rubia subió una historia para decir que puede estar desmaquillada o despeinada, pero gorda nunca. "Hola. Por favor, no me juzguen, salgo horrible", empieza el vídeo en el sale despeinada y con el rímel corrido después de haber esquiado en agua.
"Nadie cuestiona si las fotos de los paparazzi son falsas o si han sido editadas y si, en consecuencia, las noticias son verdaderamente 'reales'. Es una conspiración que a mí me interesa bastante. Ayer fui a nadar. Y en las fotos que me tomaron parece que peso 18 kilos más que hoy. Así estoy ahorita, más flaca que un palo", explica.
Britney Spears looks healthy as ever as she’s seen yachting with Sam Asghari in Florida! ☀️🌴
— PA Media (@PopAlertMedia) 9 de junio de 2019
(📸 credit to: @DailyMailCeleb) pic.twitter.com/Nn70ufpPlJ