El domingo por la noche, en las redes sociales, se replicaban mensajes sin ningún sustento. Todos hablaban de que el periodista Jorge Lanata estaba muy mal de salud. Incluso, por WhatsApp circulaban comentarios al respecto. Pero esas fake news, que con las horas se comenzaron a apagar, volvieron al ruedo este lunes. El rumor -totalmente falso- era compartido como si fuera verdad y los medios se hacían eco, no del dato erróneo, sino de las repercusiones al respecto.
Minutos antes de las 11:30, el periodista Hernán Lirio publicó en su cuenta de Twitter una información falsa sobre la salud de Lanata. En su posteo, Lirio aseguraba que según "una fuente médica" el cuadro clínico de Lanata, internado desde el sábado pasado, era "irreversible". A pesar de que el periodista se defendió y aseguró que no dice "noticias sin chequear", pocas horas después fue desmentido por la Fundación Favaloro y por allegados al conductor de Periodismo Para Todos.
Ya horas antes del tuit de Lirio, circulaban por redes sociales y por WhatsApp versiones infundadas sobre la salud de Lanata. Pero esta mañana el periodista retomó la cuestión refiriéndose a una "falla multiorgánica" que lo dejaba bajo un cuadro "irreversible".
Entre el tuit original y el parte médico de la Fundación Favaloro, tres horas después, la información falsa fue replicada por decenas de cuentas de Twitter, algunos con miles de seguidores. En ciertos casos solo se ayudó a propagar la fake news y en otros, directamente, se "celebró" el cuadro de salud de Lanata.
"Jorge Lanata en gravísimo estado y con respirador artificial", "está más grave de lo que dicen", afirmó otro periodista. El rumor se fue haciendo cada vez más extenso y la información falsa había alcanzado tal magnitud que la clínica comenzó a recibir llamados para cotejar la información, por lo que las autoridades decidieron publicar un parte médico oficial, pasadas las 14:30.
El comunicado emitido por la Fundación Favaloro afirmó que Lanata está internado "por una gastroenteritis severa", negó primero que tenga un estado febril, que necesite asistencia respiratoria y, desmintiendo directamente el tuit de Lirio, "sin falla de ninguno de sus órganos ni de su riñón trasplantado". El parte estuvo firmado por el doctor Pablo Raffaelle, jefe de la unidad renal, y por Matías Fosco, director médico del hospital.
