Luego de catorce horas de trabajo de parto, el 14 de mayo de nació Hanna, la hija de Andrea Estévez y Juan Manuel García. Pero lo que parecía ser una familia feliz, rápidamente se convirtió en una relación tóxica.
Si bien para algunas parejas tener un hijo puede ser un hermoso regalo que les trae la vida, luego de 3 meses ella decidió poner fin a su sufrimiento.
Andrea contó estaba de viaje en Estados Unidos, pero no la dejaron volver ya que de viajar corría riesgo su embarazo. Pero ahora volverá, teniendo en cuenta que su relación con Juan Manuel García se terminó.
“Primero tuvimos una crisis, que continuó y actualmente es una separación. Me vuelvo sola con Hannah a la Argentina. Todavía no tengo las cosas claras. La crisis comenzó a los 15 días del nacimiento de Hannah”, confesó.
Y siguió: “Cuando una más necesita del sostén de su pareja, sus afectos y sus seres queridos, comenzaron a suceder algunas cosas que rompieron mi confianza. La traición, la mentira y la infidelidad son cosas que no puedo perdonar. A mí me cuesta y me duele mucho, son cosas que no espero de la persona que amo. Entonces, cuando una de esas tres está, no puedo hacer otra cosa que alejarme. Cuando se rompe la confianza, ya después no sabés que pasa”.
A su vez contó que el motivo que habría cambiado la “mentalidad” de su pareja, fue que se empezó a juntar con hombres que estaban en otra etapa de su vida por lo que él se acopló a ellos. “Se rodeó de amistades que están en una etapa inmadura, y esa inmadurez lo fue arrastrando. Estando embarazada de ocho meses, he estado sin verlo durante 16 horas en un día. Lo esperaba y él no venía, me dejó sola literalmente”.
Por otro lado, Andrea agregó que está muy feliz y contenta de tener a su hija en sus brazos y que cada vez que la pequeña sonríe ella la trata de “abuelita” por no tener dientes- “Me hace los días más felices de mi vida”.
Fuente: Los Andes
