En “Podemos Hablar”, conducido por Andy Kusnetzoff, siempre conmueve con relatos de sus invitados famosos. El de anoche fueron tremendos y uno sorprendió.
Bajo la atmósfera de estas oportunidades de las mujeres a animarse a decir que fueron abusadas en algún momento, Maju Lozano pudo exteriorizar "con palabras" algo muy reprimido y ayer en el programa de Telefé lo pudo contar: "Mi papá me quiso matar".
Bajo la consigna de "los que lloraron en el último tiempo" avanzó al punto de encuentro la conductora de Todas las tardes.
“Durante mucho tiempo, por mi historia, no me permití llorar”, comenzó diciendo Lozano. Y continuó: “No se podía, no había tiempo. Llorar era una pelotudez porque urgía la diaria y había que defenderse de un padre de 1,90 metros de altura con ciento y pico de kilos… Entonces no había momento para la debilidad, por suerte existen las psicólogas”, dijo la periodista a modo de introducción a su desgarrador relato sobre un grave momento de violencia cuando ella tenía 13 años y vivía con sus papás.
“Me adapté a la violencia. Tal vez uno está en un trabajo personal de volver para atrás y cuidar a esa nena que tuvo que ser grande porque no había espacio para ser chica. Ahora estoy llorando y me estoy permitiendo llorar y sanar desde ese lugar de ‘yo me merezco llorar’, como si durante 46 años, porque esto salió en terapia hace tres semanas, yo no hubiera tenido el permiso”, confió.
Tras su recuerdo la llevó a Thelma y cómo la movilizó la denuncia por violación a Juan Darthés.
“Me parece importante lo de Thelma y lo de Calu Rivero, que es la importancia de creernos lo que nos está pasando. De no dudar de nosotras, de no dudar de que eso está sucediendo. A mí la violencia me dispara en un lugar muy íntimo. Tal vez exagerado… por ahí salto por cosas que no debería saltar o me puteo con gente que no debería putearme tanto. Para mí vivir con violencia era lo lógico”, manifestó Lozano.
Y agregó: “Hace tres semanas que pude decir con palabras que mi papá me quiso matar, porque siempre venían los lugares de ‘bueno, viste cómo es..’ y para mí por eso es tan importante ponerle nombre a las cosas”.
Conmovidos se encontraron también en el centro del círculo los otros invitados, Araceli González, Aníbal Pachano, Nicolás Vázquez y Verónica Lozano, que la miraban atentamente cuando ella finalmente concluyó: “Fue muy importante poder ponerle el nombre y también llorarlo de la manera que correspondía, porque yo lloraba erróneamente. Lloraba por lo que me había tocado, por lo que no había podido hacer, por no haber tenido la suficiente fuerza. Poder ubicar ese momento fue esclarecedor, poder verbalizar lo que a uno le pasa, sea lo que sea, en chicos, hombres o mujeres, es tremendamente importante. Así como también que nos crean, porque lo que nos pasa, es lo que nos pasa a nosotras y es totalmente válido, no importa el de afuera. Me pasa a mí y es importante porque me pasa a mí”.
Fuente: Los Andes
