"Yo soy una mina ruidosa, hay un montón de cosas que las puedo tratar pero otras vienen de fábrica. Soy muy pasional, todo es mucho en mi vida y cuando me metí en las drogas fui a lo hondo. No te voy a decir que no es algo que hasta el día de hoy no me agarra nostalgia. Pero hay que ver lo que más te conviene en la vida". Así con estas palabras Andrea Rincón confesó en una entrevista con Clarín como vivió el momento de su adicción a las drogas.
"La vida cuesta de por sí. Para esto hay que tener mucho huevo, hay gente que no le da la nafta y se vuelve conformista. Yo no. Voy por todo, aunque termine rota", dijo Andrea. Este sábado en el teatro CPM Multiescena de la Avenida Corrientes estrenó la nueva obra que protagoniza Andrea Rincón junto a Alejo Ortiz. Mi Vida con Lucía no es su único presente laboral; está cerrando un proyecto musical para interpretar a Nélida Lobato en 2017 y está grabando su participación en La Leona. Su carrera está en ascenso.
En octubre de 2014 se estrenó El Cuarto, una película boliviana muy subida de tomo que protagonizó. "Aparecí en bolas, sí, ¿cuántas actrices argentinas aparecieron desnudas? Estuvo en cartelera casi dos meses. Me mandaron un mail y fui para protagonizarla. Y sí, tuve una escena de sexo y acá la sacaron como una porno. ¡Es tan difícil hacerte respetar, a otras actrices no le pasan estas cosas!" También recuerda con humor cuando fue vedette amadrinada por Moria Casán: "Bajar la escalera fue horrendo, tengo patas de palo. Yo siempre fui medio varoncito, aprendí a usar tacos hace pocos años".
Andrea habló de sus últimos noviazgos. "Ale Sergi me apuntó a mí, conozco a las personas y si me gustan voy para adelante. Así como funcionó con él, pero puedo conocer a un taxista y si me cabe la persona voy para adelante. Me ha pasado". Dice también que el productor de rock José Palazzo con quien estaba en pareja ya fue, y que ahora está sola. Pero aclara: "Ojo, con Sergi y José terminé bien. Ellos se encontraron con mambos míos, me cuesta toparme con grande egos. Yo voy para otro lado. Me tiro mucho abajo".
"Me muestro de una manera, como si fuese fuerte, pero realmente lo que busco es un compañero que me cuide las espaldas, que me deje descansar y me sienta protegida”, concluyó.
Fuente: Clarín
